"Las cosas bien claras. El presidente de la República no necesita tener el Congreso. Clarito como el agua se los digo: Yo no me juego a vida o muerte (para) que una persona cercana o partidaria sea necesariamente (la que ocupe la presidencia del Congreso)". Estas palabras corresponden al presidente de la República, Alan García Pérez, quien fijó ayer su posición respecto de la posibilidad de un eventual cambio de camiseta política en la conducción del Poder Legislativo a partir del 27 de julio próximo.García dijo que, como "estudioso de las relaciones políticas entre los poderes Ejecutivo y Legislativo desde comienzo de siglo", incluso resulta conveniente que un opositor al régimen de turno asuma la conducción de ese poder del Estado hasta el 26 de julio del 2008. "No me causa temor", agregó.(Edición domingo).