La policía británica confirmó ayer la neutralización de dos carros-bomba en el centro de Londres. Ambos vehículos estaban cargados con explosivos, balones de gas, gasolina y clavos. Las autoridades señalaron que pudieron ocasionar muchas víctimas debido a que la zona donde fueron hallados alberga gran cantidad de cines, teatros, tiendas comerciales, etc.De hecho, la nueva ministra del Interior, Jacqui Smith, estimó que la detonación de los vehículos podría haber causado un número considerable de víctimas. De la misma idea fue el jefe de la brigada antiterrorista de Scotland Yard, Peter Clarke: "De haber explotado, las bombas, la metralla y la onda expansiva habrían provocado numerosos muertos y heridos", afirmó .Los hallazgos incrementaron el temor de una posible reaparición de acciones terroristas del grupo Al Qaeda en la capital británica, dos días después de que un nuevo gobierno, encabezado por Gordon Brown, asumiera sus funciones y a una semana del aniversario de los ataques del 7 de julio del 2005, que causaron la muerte de 52 personas.(Edición sábado).