Minera Casapalca se ha negado a participar en las reuniones convocadas por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo para solucionar los reclamos que tienen sus trabajadores. La empresa aduce que el problema es de las compañías que tercerizan los servicios, las cuales han cesados a varios empleados y no les han pagado sus sueldos. Al respecto, abogados laboralistas señalaron que la empresa debe tomar una actitud más abierta al diálogo a fin de intentar resolver el problema que ha paralizado sus operaciones. Jorge Toyama, experto laboralista, indicó que la minera podría tener la razón al señalar que se trata de un problema de sus contratistas con los trabajadores; sin embargo -explicó- Casapalca está implicada porque finalmente será afectada por los resultados de las conversaciones.Por su parte, el laboralista Javier Dolorier sostuvo que el problema de Casapalca ha dejado de tener una connotación estrictamente laboral. En su opinión, este se ha convertido en un tema político en el que interviene directamente el gobierno a través de la ministra de Trabajo, Susana Pinilla, y en el que la minera debería tomar una participación y una actitud más decidida.(Edición sábado).
- [El Comercio,Pág. B 3] /