La Asamblea de Gobiernos Regionales (AGR) rechazó ayer cualquier injerencia extranjera en los asuntos internos del país, y demandó al presidente regional de Puno, Hernán Fuentes Guzmán, que rectifique su decisión de permitir la presencia política venezolana en esa región. Fuentes autorizó recientemente el establecimiento en Puno de una sede del movimiento político Alternativa Bolivariana para América Latina (ALBA) financiado por el presidente venezolano Hugo Chávez. El declaraciones a EXPRESO, el presidente de la AGR, Vladimiro Huaroc, dijo que la gestión de los presidentes regionales "debe estar enmarcada dentro de las leyes nacionales, y deben actuar con responsabilidad para no perjudicar los intereses y la política nacional".