El presidente Alan García no se arrepiente de haber pedido, públicamente, la cabeza de los directores de Proinversión y de Ositran luego de que considerara que no se hacen obras con la celeridad que se debería por culpa de ellos. Ayer, en una entrevista concedida a Panorama, el jefe de Estado se vanaglorió de 'su estilo' y, de paso, les envió un mensaje claro a sus ministros, sobre todo a los que forman parte del directorio de Proinversión: si no apuran el gasto interno, también les retirará la confianza. Cuando se le preguntó si la responsabilidad por aquellos retrasos también alcanzaba a los siete ministros que integran el Consejo Directivo de Proinversión -incluyendo al premier, Jorge del Castillo-, el presidente respondió: "Tal vez no tengan las energías ni la pasión suficientes para dar un manazo sobre la mesa y poner a todos esos funcionarios a trabajar más rápido". No obstante, evitó adelantar posibles movidas en su gabinete.