El Gobierno estaría incómodo por la posible venta de Perú Copper Incorporated, propietaria del proyecto cuprífero Toromocho, a la empresa china Chinalco. Sobre todo porque el Estado no se beneficiaría de la operación. El primer ministro, Jorge del Castillo, adelantó que no era justo que la propiedad, vendida por el Estado en US$2 millones sea puesta en venta a US$800 millones, con el mismo Estado como espectador. ¿Le meterá mano a la operación?