Lech Walesa, el dirigente sindical que saltó desde los astilleros de Gdanks hasta la Presidencia de Polonia y que hoy es un referente en la política mundial, señaló ayer que el mundo está pendiente del proceso de extradición de Alberto Fujimori, pero se abstuvo de comentar sobre las graves acusaciones que enfrenta.Walesa estimó que "hay gente que pregona lemas izquierdistas pero tiene conductas derechistas", y advirtió que es un riesgo el apoyo que reciben "algunos líderes populistas, a los que se aprecia dando una mirada alrededor de América Latina", en alusión a Hugo Chávez.Al cuestionar la intervención militar en Irak, Walesa refirió que Estados Unidos es la superpotencia desde que acabó la bipolarización con la URSS y el líder militar y económico, pero "no es el líder político ni moral del mundo".