La cuestionada elección de los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional, las consecutivas faltas éticas y la contratación de asesores fantasmas han debilitado la imagen del Congreso: en la última encuesta del Instituto de Opinión Pública de la Universidad Católica, el Legislativo ocupa el primer lugar en el ranking de instituciones corruptas. Le siguen la Policía Nacional y el Poder Judicial. Según el ex procurador y presidente de Proética, José Ugaz, la percepción de un Poder Legislativo disminuido se ha incrementado debido a que "representantes del gobierno incurren permanentemente en actos de corrupción que terminan siendo escándalos públicos", dijo a La República.Del mismo parecer fue el ex procurador Ronald Gamarra, quien refirió que el Congreso arrastra una mala imagen de años anteriores y la ciudadanía es cada vez más perceptiva.