La vinculación entre los jerarcas de País Posible (hoy Perú Posible) y las por entonces autoridades de la fujimorista Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) fue mucho más estrecha de lo esperado.El Comercio ha comprobado que por lo menos dos de los personajes implicados en la falsificación de firmas que se destinaron a País Posible trabajaban al mismo tiempo en la ONPE y, por increíble que parezca, se encargaban de verificar la autenticidad de las firmas que ellos mismos habían copiado del padrón electoral.Jorge Néstor Coronado Orezzoli y Carlos Vega Zurita, sindicados como miembros del equipo de falsificadores supuestamente contactados por gente del partido que es hoy Perú Posible para copiar nombres e imitar firmas en planillones de adherentes de dicha agrupación, trabajaron en la ONPE como verificadores de firmas en 1998, el mismo año en que (del 25 de febrero del 98 al 19 de enero del 99) la mencionada agrupación entregó a la ONPE 308.000 firmas para ser validadas.