El presidente Alan García descartó que la eventual extradición al Perú de Alberto Fujimori provoque inestabilidad política, como lo advirtieron los fujimoristas. Es más, consideró que afirmaciones de esa naturaleza constituyen "una especie de amenaza psicológica".No obstante, admitió que la presencia del ex jefe de Estado en Lima cambiará algo la actual situación. "Pero que va a 'inestabilizar', no lo creo. Sin embargo, resulta una especie de amenaza psicológica (que se diga) que algo va a cambiar, algo se va a sacudir", insistió en diálogo con la prensa.