Alberto Fujimori no vive en el departamento de la calle Luz, en la exclusiva comuna de Las Condes en Santiago. Es más, nunca vivió allí. Hizo creer a todos que había dejado una enorme casa para mudarse a un austero edificio. En realidad se fue a vivir a un lujoso condominio en Chicureo, ubicado a las afueras de Santiago, tal vez previendo que este lugar podría convertirse en algún momento en su cárcel. Una cómoda cárcel.En una rápida acción y a pedido de los abogados del Estado Peruano, la justicia chilena dispuso el arresto domiciliario del ex presidente, el cual empezó a regir a partir pasadas las tres de la tarde de ayer. Uno de los principales argumentos de la defensa del Perú fue el inminente peligro de fuga del procesado ex mandatario, ante la contundencia del informe elaborado por la fiscal Mónica Maldonado, y que recomienda su extradición.En vista de la enfermedad del juez titular de la causa, Orlando Álvarez, la resolución fue firmada por el magistrado Urbano Marín. En el documento, al cual tuvo acceso El Comercio, el juez precisa que "es conveniente, para asegurar la eficacia de la decisión que eventualmente pueda adoptar el sentenciador, tomar las medidas cautelares que dispone la ley". Sostiene también que el informe de la fiscal Maldonado, si bien no tiene fuerza vinculante, constituye un antecedente significativo para el tribunal que ve el caso. "Se resuelve mantener arrestado a Fujimori en su actual domicilio, a disposición de su tribunal y bajo la custodia de Carabineros de Chile. Al efecto, precísese a dicha institución con el fin de que disponga las medidas de resguardo que sean necesarias", señala la resolución.(Edición sábado).