El Tribunal Constitucional se ha convertido a sí mismo en un "supremo poder" que está actuando por encima del mandato que le otorga la Carta Magna, advirtió Ántero Flores-Aráoz, ex presidente del Congreso y actual representante del Perú ante la OEA. Criticó que este organismo insista en resolver la demanda que les impide revisar los fallos del JNE, cuando debería inhibirse en esta materia. "Cuando esa ley se debatió en el Congreso varios magistrados del Tribunal Constitucional emitieron opinión en contra de esa norma, por lo que están impedidos ahora de resolver", manifestó.