Elsa Canchaya se presentó ayer ante el Pleno del Congreso para tratar de convencer a sus colegas, por última vez, de que no cometió ningún delito al contratar a su empleada doméstica como asesora de su despacho. Negó que Jacqueline Simón haya sido la niñera de sus hijos, pasó un video con el testimonio de esta para respaldar su versión, y trató de entrampar la votación de su caso argumentando que su suspensión sería inconstitucional.Sin embargo, la representación nacional declaró, por unanimidad (71 votos), que sí procedía la formación de causa contra la legisladora de Unidad Nacional (UN) por la presunta comisión de los delitos de nombramiento y aceptación ilegal para cargo público, estafa y falsedad genérica. Canchaya quedó así sin fuero parlamentario y, también, suspendida en sus funciones mientras dure su juicio.En la resolución legislativa de desafuero se precisó que la suspensión empezará a regir después de que concluyan los 120 días de suspensión que le impuso el Congreso el mes pasado.