Una impostergable acción contra la mafia que lucró a costa del Estado durante la década anterior es que cada uno de los condenados por enriquecimiento ilícito, cohecho u otros delitos cumpla con abonar cada sol impuesto por concepto de reparación civil.Resulta inaudito que el emblemático personaje de la corrupción, Vladimiro Montesinos, no haya cumplido con pagar un centavo de los 255 millones de soles de reparación civil que tiene que abonar por las 13 sentencias recibidas hasta la fecha .Asimismo, suena descabellado que otro prominente miembro de esta mafia, Víctor Joy Way, pudiera estar a punto de recobrar su libertad, gracias a sospechosos beneficios penitenciarios, cuando ha incumplido con pagar los 10 millones de soles que se le impuso por favorecer a empresas chinas. Es tarea ineludible de los jueces hacer efectiva la Ley 27770 que suspende estos beneficios para una eventual excarcelación por incumplir el pago de la reparación. Aquí está en juego, además de la recuperación material del dinero, un claro mensaje contra el crimen: aquellos funcionarios públicos que delinquen tienen que pagar su deuda con la sociedad tanto en términos carcelarios como económicos. Un acto contrario irradiaría la pésima señal de que después de una corta estadía en prisión, un ex primer ministro, un militar en retiro o cualquier alto ex funcionario corrupto podrá disfrutar impunemente de los millones robados. Un dato para los jueces: están flotando en cuentas bancarias extranjeras unos ¡ 57 millones de dólares de la mafia!, de los cuales 37 millones están bloqueados solo provisionalmente.