El colmo. Jacqueline Simón -supuesta empleada del hogar de la congresista Elsa Canchaya- por fin dio la cara y vestida con un traje sastre, cual ejecutiva, salió a decir que jamás fue niñera ni desempeñó labores domésticas, y anunció que a raíz de los últimos acontecimientos piensa postular a una curul en el Congreso en el 2011. "¿Para ser congresista se necesita título profesional?", inquirió Simón al quejarse de haber sido víctima de discriminación por el simple hecho de no haber culminado una carrera. En una entrevista al programa Día D, alegó que la vestimenta blanca con la que se le vio acompañando a los hijos de Canchaya era el uniforme de la farmacia en la que trabajó, sin embargo se negó a dar el nombre del supuesto centro de trabajo.