La mala administración del gasto social en el Perú hace que el dinero invertido para mitigar la pobreza termine beneficiando a muchos que no lo necesitan y deje a millones de pobres sin recibir asistencia del Estado.Enrique Vásquez, investigador de la Universidad del Pacífico, señala que el año pasado 3,5 millones de niños pobres no accedieron a los programas de alimentos del Estado y que este año se repetirá la misma figura."Aproximadamente 4 de cada 10 beneficiarios de desayunos y almuerzos escolares no requieren de este apoyo del Estado pero lo reciben. Sin embargo, solo 2 de cada 10 niños pobres reciben el apoyo del Estado a través de estos programas", afirmó.Vásquez sostuvo que para superar los problemas se requiere tercerizar la gestión de los programas sociales, aplicar un sistema de identificación de usuarios y que se apruebe en el Congreso la ley que establece un sistema de control y evaluación de los programas.