Justo hoy --el mismo día en que se anunciará la denuncia constitucional contra la legisladora huanca Elsa Canchaya, por contratar ilegalmente a su empleada doméstica como su asesora parlamentaria-- Unidad Nacional y el Partido Aprista Peruano colocan dos temas de fondo en la agenda del Congreso para intentar perfeccionar nuestro sistema político: la eliminación del voto preferencial y la posibilidad de renuncia al mandato parlamentario.La primera de esas propuestas implica un cambio en la legislación electoral vigente, mientras que la segunda sí es más complicada, porque requiere de una enmienda a la actual Constitución Política, lo cual exige una votación calificada de 81 votos en dos legislaturas consecutivas.La proposición legislativa de Unidad Nacional apunta a corregir el artículo 21 de la Ley 26859 (Ley Orgánica de Elecciones) y el artículo 1 de la Ley de Elecciones de Representantes ante el Parlamento Andino para, de una vez por todas, eliminar el voto preferencial que se incorporó como mecanismo de elección popular desde 1985, aunque originalmente se empleó en los comicios generales para la Asamblea Constituyente de 1978.