Bajo el solapado nombre de 'casa de la amistad' o 'círculos bolivarianos' los gobiernos cubano y venezolano han introducido en el Perú un caballo de Troya ideológico y político, como herramienta de proselitismo y adoctrinamiento en sectores sociales, educativos y culturales, en clara violación de las normas de respeto de nuestros asuntos internos. En efecto, en una avanzada silenciosa se han instalado en nuestro país 40 organizaciones que, aparentemente, promueven la solidaridad con Cuba y con los programas sociales bolivarianos que promueven los régimen es de Castro y Chávez.Un país amigo como el peruano no puede, sin duda, dejar de confraternizar con otras naciones y menos si se trata de vecinos latinoamericanos. Es más, somos respetuosos de las formas y modelos políticos de Cuba y Venezuela, aunque discrepemos de los mismos y nos opongamos, por ejemplo, a toda supresión de la libertad de prensa, como ocurre ahora con la cancelación de la licencia de la más importante televisora venezolana.Lo que resulta inaceptable y sospechoso es la falta de transparencia en los propósitos y alcances de esta bien montada red de las casas de la amistad y de los círculos bolivarianos, en la que el tinte operativo político se orienta a soliviantar las organizaciones sociales peruanas, muchas de estas proclives a afanes desestabilizadores.Llama la atención, además, el gran número de estas organizaciones internacionales. Corea del Norte tiene una en el país, ¿pero cómo entender la arremetida venezolana y cubana? Según el informe de investigación publicado por nuestro Diario hay casas en 30 distritos de Lima y Callao, y en 13 regiones más, lo que pone en evidencia la intromisión con fines evidentemente proselitistas.¿Cuáles son los móviles verdaderos de esta desproporcionada preocupación por el intercambio social y cultural con nuestro país? La propaganda blanca que acompañó a las guerras mundiales se sustentaba en la urgencia de atacar al enemigo desde todos los flancos, incluyendo el cultural y el llamado lavado de cerebro. ¿Pero qué buscan Chávez y Castro en el Perú?El Gobierno Peruano tendría que tomar nota de esta arremetida y del discurso populista que la acompaña. En principio, los círculos bolivarianos ya han comenzado a sentirse en algunas marchas y actividades políticas locales. ¿Qué vendrá después?