INSISTEN EN QUE SÍ HUBO CONTAMINACIÓN

Róger Rivas, jefe del Consejo Machiguenga del río Urubamba, y Edward Bendezú, representante del asentamiento rural Chintorini, muestran unas fotos, una botella con agua sucia y documentos. Más allá una asistente manipula una videograbadora que se resiste a mostrar unas imágenes.¿El viaje es difícil?, les preguntamos y Bendezú nos responde: "No tanto, hemos venido directo". Sin embargo, cuando indagamos sobre quién ha financiado su traslado, desvía la mirada y se distrae entre sus documentos.Ambos han venido desde el Bajo Urubamba para mostrar las pruebas de los daños que causó el derrame de hidrocarburos que el pasado 22 de diciembre de 2004 se produjo a la altura del kilómetro 8,8 del ducto que parte de la estación Las Malvinas. Este derrame afectó las aguas de la quebrada Kemariato en el distrito de Echarate, La Convención.