Un reciente informe sobre el uso del canon en la región reveló que la mayoría de las instituciones beneficiadas con la distribución de los recursos no utiliza los fondos de manera eficiente, pues persiste con la práctica de dar prioridad a los gastos en infraestructura no productiva y descuida las inversiones orientadas al desarrollo de la población. Un ejemplo de ello lo dio la Municipalidad Provincial de Espinar, una de las más pobres del Cusco, la cual -gracias al aporte del canon- contó con un presupuesto de 20 millones de soles, pero destinó gran parte del mismo a la construcción del centro cívico, en lugar de ejecutar el sistema integral de saneamiento.Según el último reporte de vigilancia realizado por el Grupo Propuesta Ciudadana y por el Centro Bartolomé de las Casas -presentado ayer en el marco de la Semana de la Transparencia, que organiza el Consejo de la Prensa-, si es que se sigue con esa práctica, los 465 millones de soles que la región recibió por concepto de canon y regalías mineras y de hidrocarburos corren el riesgo de ser mal utilizados.