Además de comprar y vender información de los servicios de inteligencia a los inversionistas, habría un empresariado especializado en producir psicosociales para grupos interesados en desestabilizar al país, a compañías y a altos funcionarios públicos; es decir, en realizar las tareas a las que se dedicaba el desaparecido Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) de Vladimiro Montesinos. Si bien no se identificó a estos grupos de interés, se conoció que esta sería una de las conclusiones en las que trabaja la Comisión de Inteligencia del Congreso en su investigación sobre la filtración de información de la Marina de Guerra, en la que fuera sorprendido el capitán de corbeta Carlos Barba Daza.Aun así, se supo que en 15 días se revelará los nombres a la Mesa Directiva del Parlamento, la cual deberá decidir si se hacen públicos, pues esa comisión sesiona de manera reservada.