El impulso y rapidez con que se venían desarrollando las investigaciones en el Congreso se han detenido en las últimas semanas, luego de que la resolución de dos grandes casos tuviera graves connotaciones políticas.Por un lado, luego de actuar con celeridad en el caso de la compra de patrulleros sobrevaluados por parte del Ministerio del Interior (lo que influyó en la salida de la ministra Pilar Mazzetti), la Comisión de Fiscalización no ha logrado terminar otra investigación de polendas y según el presidente de ese grupo de trabajo, Édgard Reymundo (UPP), quizás solo culminen dos procesos más en la presente legislatura."Creo que vamos a acabar el caso del tráfico de combustibles y el de las computadoras del Callao", dijo. El caso del tráfico de combustibles por parte de miembros del Ejército ya tiene un preinforme listo, pero la comisión no se decide a someterlo a votación desde hace ya varias semanas.