LA GRAVE AMENAZA CHAVISTA
21 de mayo de 2007

Como una mala pesadilla, parece que Hugo Chávez quisiera ser presidente de América Latina. No es broma. La región es testigo del crecimiento subrepticio de ciertas redes chavistas, que buscan exportar el modelo autocrático venezolano, políticamente peligroso y con influencias socioeconómicas que, históricamente, han devenido en un incremento de la pobreza en el continente y en el mundo.Chávez se aprovecha de las ventajas de esa globalización que tan ásperamente critica cuando le conviene y también de las necesidades de los países vecinos. Ofrece y ofrece, a cuenta de sus ingentes reservas petroleras, aunque en su país la brecha de la pobreza crece día a día.A pesar de todo, sin embargo, el copamiento chavista existe y se extiende en la región, desestabilizando las democracias y libertades internas, como revela el reportaje que publicamos ayer, elaborado conjuntamente con los periódicos del Grupo de Diarios América (GDA).La investigación es clara: revela los planes de corto y largo alcances que, directa o indirectamente, apoyan el Gobierno y activistas venezolanos en doce países de Centroamérica y Sudamérica, con una envidiable solvencia económica que muchos quisieran saber cómo se financia.¿Qué harán los gobiernos y aquellos sectores que reciben las dádivas abiertas o discretas de la 'diplomacia energética' de Chávez y que compra incondicionales políticas para instaurar una red bolivariana bajo el padrinazgo castrista-chavista? La espada de Damocles que hoy pende sobre las libertades de empresa, expresión y prensa en Venezuela muestra hasta dónde puede llegar la obnubilación de un aprendiz de dictador, cuyas medidas amenazan volverse contra él como un búmeran.