El banco Interamericano de Desarrollo (BID) divulgó los resultados de una auditoría realizada al gasoducto de Camisea, al sur del país, que concluye que este tiene "en general niveles aceptables de manejo social y ambiental". Asimismo, recordó en una nota de prensa que la auditoría social y ambiental fue un requisito del préstamo de US$ 75 millones que aprobó el 2003 para el transporte del gas de camisea, y estuvo a cargo de las compañías ICF International y Exponent.Luego precisó que los auditores calificaron el desempeño de las concesionarias del gasoducto, Transportadora de Gas del Perú (TGP) y Pluspetrol, como "eficaz" en la supervisión de la erosión, reforestación y biodiversidad, comunicación con comunidades locales y ejecución de prácticas de salud y seguridad como áreas susceptibles de ser mejoradas.Por su parte, el estudio de Exponent señaló que los mayores riesgos que enfrenta el gasoducto, que sufrió cinco roturas entre diciembre de 2004 y marzo de 2006, "están asociados a las condiciones geotécnicas y geológicas que afronta el proyecto".
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