El miércoles 16, los asesores de la Comisión de Trabajo del Congreso terminaron de elaborar el dictamen final de la ley general de trabajo, documento que hoy está a la espera de ser remitido al pleno para el debate. La noticia no sería importante de no ser por un detalle que llama la atención: el texto está firmado únicamente por cinco de los ocho miembros de la comisión, pese a que la mayor parte de sus artículos --sobre todo los más polémicos-- fueron aprobados por unanimidad. ¿Qué sucedió? Al parecer, la controversia desatada en las últimas semanas por el contenido de la norma habría sido decisiva para que los congresistas Wilson Urtecho (Unidad Nacional), Oswaldo de la Cruz (Grupo Parlamentario Fujimorista) y César Galindo (Partido Nacionalista) se abstuvieran de firmar el cuestionado dictamen. (Edición sábado).