La nueva metida de pata del ministro de Agricultura, Juan José Salazar, trató de ser menguada ayer por el Gobierno al anunciarse la corrección del Acta de Quillabamba, que establece el compromiso de "evaluar" y "viabilizar" el retiro del país de la Convención de Estupefacientes de Viena, la cual penaliza el cultivo de la hoja de coca.El primer ministro Jorge del Castillo informó que Salazar corrigió esta parte del acuerdo firmando -con los dirigentes cocaleros- un nuevo documento en el que se precisa que el compromiso del Gobierno es "evaluar el retiro de la hoja de coca" del citado convenio internacional. "Aquí hubo un error de redacción", justificó Del Castillo al tiempo de ratificar que es imposible la salida del país de ese tratado.