El anuncio del gobierno boliviano de iniciar negociaciones para retomar la propiedad de la Compañía Logística de Hidrocarburos de Bolivia (CLHB), que opera la peruana Graña & Montero Petrolera (GMP), en consorcio con la alemana Oiltanking, causó incomodidad en el sector empresarial peruano, por considerarla una medida que además de afectar intereses peruanos, también implica el inicio de un retroceso en el desarrollo del país altiplánico.En ese sentido, el presidente de Confiep, Jaime Cáceres Sayán, señaló a Correo que si bien ya se conocía que esta medida se tomaría en cualquier momento, no deja de causar preocupación pues arrastraría a un retroceso a Bolivia, profundizando aún más la pobreza de su gente. "Sin inversión, no hay desarrollo económico sustentable", afirmó para luego pedir al gobierno que invite a las empresas bolivianas y de otras nacionalidades que operan en ese país a que vengan al Perú, donde sí encontrarán garantías para sus capitales.