Hace casi tres décadas un grupo de expertos rusos sugirió cambiar un tramo del Oleoducto Norperuano porque iba a interferir con la ejecución del proyecto Olmos. Nadie tomó en serio aquella recomendación. Hoy esos trabajos, que se ejecutan a ritmo acelerado, en plena cordillera, demandarán al Estado un gasto de más de 6'200.000 dólares, lo que representa 50% más de lo que habrían costado hace treinta años.Los especialistas rusos también propusieron al gobierno del general Juan Velasco Alvarado reubicar un tramo de la carretera Fernando Belaunde Terry (antes llamada Marginal de la Selva). Ello sí lo tomó en cuenta el entonces Ministerio de Transportes y Comunicaciones.Si las autoridades del gobierno militar de Velasco u otros gobernantes posteriores hubieran decidido reubicar a tiempo el tramo del Oleoducto Norperuano, el Estado no tendría que desembolsar ahora más de seis millones de dólares.