ÁNIMO DE CENSURA NO SE DILUYÓ CON LA RENUNCIA DE REÁTEGUI A INTERIOR
11 de enero de 2005

Pudo haber sido la mejor jugada del Ejecutivo para evadir la amenaza de la triple censura por los sucesos de Andahuaylas. No obstante, la renuncia voluntaria del ministro del Interior, Javier Reátegui, solo descolocó por algunas horas a los congresistas de oposición.Al fin y al cabo, todos entendieron que ya no sería tan fácil reunir los votos para presentar el pedido de censura no solo contra Reátegui, sino también contra el jefe del Gabinete, Carlos Ferrero, y el titular de Defensa, Roberto Chiabra.Una prueba del impacto de la noticia fue que los representantes del Apra, que hace una semana estaban resueltos a impulsar la censura, entrada la tarde no se ponían de acuerdo en si debían insistir en que rodaran las cabezas de Ferrero y Chiabra. Solo por la noche volvieron a su posición primigenia.La sorpresiva dimisión fue anunciada por Reátegui al término de la sesión matinal del pleno convocado para escuchar las explicaciones oficiales sobre la frustrada rebelión de Antauro Humala.

  • [El Peruano,Pág. 2]
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  • [El Comercio,Pág. A 2]
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  • [República,Pág. 4]
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  • [La Razón,Pág. 8]
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  • [Correo,pág. 3]
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  • [Gestión,Pág. 3]
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