El Caso Canchaya tuvo ayer un plausible corolario. En un plazo muy corto, el Congreso de la República corregirá su reglamento interno de trabajo para que en adelante el ingreso de personal profesional, técnico y administrativo sea más exigente."El régimen, de aquí para adelante, será más exigente y más drástico en varios aspectos, desde el proceso de ingreso, la evaluación, constatación de requisitos y por supuesto la verificación del trabajo producido, es decir, los resultados", dijo ayer la titular del Congreso, Mercedes Cabanillas Bustamante.Fue al dar cuenta de ciertos alcances del proyecto de modificación del nuevo reglamento a cargo de una comisión integrada por el oficial mayor del Congreso, José Cevasco Piedra; el director de Recursos Humanos del Congreso, Miguel García Foy, y el asesor legal del Parlamento, José Aróstegui Hirano.