Ni bien el Gobierno Central logró resolver la paralización indefinida de los cocaleros de Huánuco, que tuvo momentos de mucha tensión, ahora deberá enfrentarse a nuevas amenazas de huelga aunque, esta vez, de las regiones Áncash y Loreto. Ayer, las autoridades de ambas jurisdicciones dejaron abierta la posibilidad de realizar medidas de fuerza si el Ejecutivo no atiende las demandas que desencadenaron anteriores movilizaciones. El presidente de la región Áncash, César Álvarez, indicó que los frentes agrarios y de defensa acordaron darle un ultimátum al Gobierno: "Si no soluciona los problemas de la zona, viene la huelga general indefinida". Esta medida de fuerza -dijo- podría comenzar en 10 días.