Como anunciaban todos los sondeos de opinión, el candidato del partido gobernante Unión por el Movimiento Popular (UMP), Nicolas Sarkozy, ganó la segunda vuelta electoral con 53,06% de los votos, frente al 46,94% obtenido por la candidata socialista Ségolène Royal, y será, por consiguiente, investido como nuevo presidente de Francia para un quinquenio que se iniciará el 16 o 17 de mayo. Al igual que en la primera vuelta, ayer se registró un porcentaje récord de participación: 85%.Desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la noche, unos 44 millones de franceses salieron a depositar su voto en alguna de las 64.000 urnas instaladas en todo el territorio continental del país galo. A las 20:00 hora local (18:00 GMT), las cadenas de televisión y radio anunciaron al ganador: Nicolas Sarkozy, de 52 años, hijo de inmigrantes (padre húngaro y madre judía), ex ministro de Economía y del Interior de Jacques Chirac, de estilo autoritario y mano dura con la delincuencia juvenil y la inmigración, será el nuevo presidente de Francia. El holgado margen con que Sarkozy se hizo de la victoria, confirmó los sondeos previos y libró a los franceses de una angustiosa espera.