Mientras el presidente Alan García logró detener la anunciada paralización en la región Cusco al anunciar la contratación de un millar de maestros, en Loreto el tema sigue pendiente y acordaron iniciar una huelga indefinida si en dos semanas no reciben el mismo trato que los cusqueños.El pueblo cusqueño de Espinar aplaudió efusivamente al presidente Alan García cuando anunció lo que todos querían escuchar: la ansiada autorización para el uso de los recursos del canon gasífero en la contratación de 1180 plazas de profesores, lo cual beneficiará a una población escolar de no menos de 33 mil alumnos de Cusco que estaban en peligro de quedarse sin profesores.Con esta medida García puso los paños fríos a tiempo, porque se preparaba una paralización regional similar a la de la región Loreto, hecho que hubiera contribuido a echar más leña al polvorín que se vive con la huelga minera y el paro de cocaleros en Huánuco.(Edición sábado).