Dirigentes extremistas de Patria Roja y de la facción del Sutep liderada por Robert Huaynalaya habrían infiltrado el movimiento cocalero y serían quienes aconsejan a Eduardo Ticerán, dirigente máximo de la Central Nacional Agropecuaria Cocalera del Perú (Cenacop), para bloquear violentamente carreteras y evitar el diálogo con las autoridades de la región Huánuco.Según información recogida por el Gobierno, este grupo de docentes y ex militantes de izquierda radical es el que rodea a Ticerán y fue el que el domingo pasado impulsó al dirigente -en un primer momento- a rechazar la formación de una mesa de trabajo con el gobierno regional.Los dirigentes cocaleros que lo acompañan habrían manifestado su malestar ante esta postura extrema y lo habrían amenazado con renunciar, preocupados por la posibilidad de que, ante una eventual represión del Estado, ellos sean los primeros en ser perseguidos por la Policía.