Parece que el Gobierno se dio cuenta de que esta vez no logrará convencer al Congreso. Solo 24 horas después de que le solicitara formalmente que se le deleguen facultades para legislar contra el crimen organizado, el presidente de la República, Alan García, se mostró abierto a la posibilidad de que, en vez de ello, el Ejecutivo y el Parlamento elaboren en forma conjunta los proyectos de ley sobre el tema y que, luego, estos sean aprobados por el Pleno."Si hoy o mañana las bancadas responden al primer ministro 'estamos de acuerdo (en que se dicten leyes rápidamente) pero no queremos dar facultades sino votar leyes', muy bien, estoy seguro de que mañana o pasado el Gabinete hará llegar las leyes para que sean votadas esta semana con los cambios que se consideren convenientes", afirmó en el aeropuerto Jorge Chávez, antes de partir a Washington.