Miedo. Cinco letras que resumen una sensación generalizada. El enemigo invisible, ese cuya sola mención es sinónimo de inseguridad, ha sufrido varias metamorfosis en los últimos años: del terrorista pasó a ser el asaltante. Para el vecino acomodado es el secuestrador. Para el vecino pobre es el pandillero, El sentimiento, entonces, no es nuevo ni ajeno. Pero a partir de esta década creció y afecta a más del 80% de limeños. La última encuesta en Lima de El Comercio, elaborada por Apoyo, así lo confirma. Una pregunta que se planteó fue "¿Cuándo usted sale a la calle, se siente seguro o inseguro?". La respuesta del 83% de encuestados fue la segunda opción. Pero el miedo no solo está en las calles. Un amplio 41% admitió sentirse también inseguro en sus casas. Aunque el temor es generalizado, este se concentra más en el sector socioeconómico C. (Edición domingo).