El ministro del Interior, Luis Alva Castro, denunció haber recibido presiones y amenazas para no anular el contrato con la empresa Gildemeister para la compra de 469 patrulleros sobrevalorados, hecha en la gestión de Pilar Mazzeti.Sin embargo, el funcionario se negó a precisar de dónde vinieron las amenazas y anunció que su gestión prepara una nueva licitación con mayor transparencia. "Hay que tener valor para una decisión de esta naturaleza, cuando habían presiones y amenazas de todas partes. Pero nunca lo quise decir", reveló en la comisión de Defensa del Congreso. Más tarde, el ministro explicó a la prensa que cuando su gestión anuló la operación que provocó la salida de la ex ministra Mazzeti, todo volvió a fojas cero.(Edición sábado).