El presidente Alan García justificó ayer el pedido de facultades al Congreso para legislar contra la criminalidad y calificó de inconcebible que valiéndose de la ley y de malos fiscales, delincuentes, terroristas y narcotraficantes salgan en libertad.En Lima, luego de diez días de haber despachado en el norte del país, el jefe de Estado criticó que -por ejemplo- para intervenir una poza de maceración o detener a algún investigado ciertas autoridades judiciales exijan verificaciones o dilaten su presencia. "Tenemos un problema: nuestra legislación se ha vuelto muy protectora del delincuente (y) por garantista es demasiado concesiva. Cuando está macerándose la coca, hay gente que dice ‘hay que llamar a un fiscal para que verifique’, y no se diferencia la flagrancia de un delito", dijo.