La aprobación de la norma que determina el porcentaje de biocombustibles que deberán tener las gasolinas a partir del año 2009 es una iniciativa viable que propenderá al desarrollo al incrementarse la mano de obra y el uso de tierras eriazas abandonadas para el cultivo de caña de azúcar a fin de producir etanol, afirmó el especialista en temas de hidrocarburos Aurelio Ochoa.Sostuvo que la norma es un primer impulso que puede tener mayores proyecciones de crecimiento si a ella se suma una serie de facilidades como la aprobación de la inafectación del Impuesto Selectivo al Consumo a los biocombustibles. "Ya se dio el paso inicial de este proceso que será gradual", anotó.Ochoa dijo que si bien los porcentajes (7.8% para el 2009) son aún modestos, contribuirán con la preservación del medio ambiente. "No resolverá los problemas, pero tampoco los agravará", dijo.