El sacerdote ambientalista y enemigo acérrimo de la actividad minera en el país, Marco Arana, fue elegido la semana pasada coordinador regional de la Mesa de Concertación Para la Lucha contra la Pobreza (MCLCP) en Cajamarca, pese a que es público que ha tenido una serie de conflictos en esa zona del país. La elección del coordinador regional -el máximo cargo- está sujeta a la decisión de los integrantes de la mesa regional, que está compuesta por representantes del Estado (en este caso el gobierno regional) y la sociedad civil. Es en representación de este último estamento que Arana fue elegido. Su cargo es anual, ad honorem y es considerado un voluntariado dentro de la Iglesia católica. Resulta paradójico que una persona tan opuesta a las inversiones sea elegida como el principal propulsor de una entidad que tiene como objetivo buscar los mecanismos para evitar que la pobreza siga creciendo en el país. & El sacerdote ambientalista y enemigo acérrimo de la actividad minera en el país, Marco Arana, fue elegido la semana pasada coordinador regional de la Mesa de Concertación Para la Lucha contra la Pobreza (MCLCP) en Cajamarca, pese a que es público que ha tenido una serie de conflictos en esa zona del país. La elección del coordinador regional -el máximo cargo- está sujeta a la decisión de los integrantes de la mesa regional, que está compuesta por representantes del Estado (en este caso el gobierno regional) y la sociedad civil. Es en representación de este último estamento que Arana fue elegido. Su cargo es anual, ad honorem y es considerado un voluntariado dentro de la Iglesia católica. Resulta paradójico que una persona tan opuesta a las inversiones sea elegida como el principal propulsor de una entidad que tiene como objetivo buscar los mecanismos para evitar que la pobreza siga creciendo en el país. & El sacerdote ambientalista y enemigo acérrimo de la actividad minera en el país, Marco Arana, fue elegido la semana pasada coordinador regional de la Mesa de Concertación Para la Lucha contra la Pobreza (MCLCP) en Cajamarca, pese a que es público que ha tenido una serie de conflictos en esa zona del país. La elección del coordinador regional -el máximo cargo- está sujeta a la decisión de los integrantes de la mesa regional, que está compuesta por representantes del Estado (en este caso el gobierno regional) y la sociedad civil. Es en representación de este último estamento que Arana fue elegido. Su cargo es anual, ad honorem y es considerado un voluntariado dentro de la Iglesia católica. Resulta paradójico que una persona tan opuesta a las inversiones sea elegida como el principal propulsor de una entidad que tiene como objetivo buscar los mecanismos para evitar que la pobreza siga creciendo en el país.