La lista de diplomáticos ascendidos a embajadores, publicada ayer en las normas legales de "El Peruano", hubiera pasado casi desapercibida si en ella no apareciera un apellido constantemente repetido: Matute Mejía.Pero no se trata del contralor general de la República, Genaro Matute, sino de su hermano, Daúl Jesús Enrique, quien con otros cinco funcionarios fue ascendido a embajador en el servicio diplomático, según la Resolución Suprema 355-2004-RE.Lo primero que hizo el canciller Manuel Rodríguez Cuadros en cuanto tuvo oportunidad de hablar -en conferencia de prensa en Palacio de Gobierno luego del Consejo de Ministros- fue precisar que en los ascensos se han respetado las normas vigentes para este tipo de promociones.Asimismo, descartó favoritismos: "He escuchado que el ascenso del señor Matute Mejía tendría alguna vinculación con que el contralor general sea su hermano. Debo decir que ese ascenso está bajo el amparo legal".