Muy indignado, el presidente de la Confiep, Jaime Cáceres Sayán, consideró "inadmisible e inaceptable" que el presidente regional de Ancash, César Alvarez, haya liderado una protesta violenta que dejó como saldo dos personas muertas."Es inadmisible que una autoridad sea el líder de una anarquía", dijo al programa Pulso de Panamericana Televisión. Añadió que este caso "no se puede dejar pasar" y consideró que le corresponde al Ministerio Público definir si corresponde formular una denuncia."Quien comete algo fuera de la ley debe ser sancionado y con mano dura", dijo.