Es curioso que una de las primeras frases del premier Jorge del Castillo durante su presentación ante el Pleno del Congreso haya sido que no llegaba con la actitud de "un gallito" de pelea. Porque si en algo se empeñó ayer el jefe del gabinete fue, precisamente, en provocar a los parlamentarios de la oposición, haciendo gala de una agresiva "cancha" política.Eran casi las 10 de la mañana cuando las palmas apristas retumbaron el Hemiciclo y anunciaron el ingreso de un sonriente Del Castillo, quien expuso durante más de dos horas sobre el nombramiento del ex ministro fujimorista Alberto Pandolfi como director del Preven. Desde entonces se inició un interminable fuego cruzado, una larga tanda de dimes y diretes que tuvo un receso de apenas unos segundos, cuando el parlamentario Fredy Otárola pidió un minuto de silencio por el agricultor muerto durante la jornada de protesta en Áncash.Por eso lo más saltante de la jornada no fueron los argumentos harto conocidos del premier Del Castillo para minimizar el nombramiento de Pandolfi, el cual insistió en calificar como un error, político pero que -dijo- ya está subsanado. Presentó, además, las opiniones de diez juristas, entre ellos Jorge Santistevan, Marcial Rubio, Natale Amprimo, José Ugaz y Diego García Sayán, quienes argumentaron que el nombramiento de Pandolfi no constituía ninguna infracción constitucional, administrativa o penal.