Sin duda, la de hoy será una difícil prueba para el Gobierno, que reconoce que fue un "error" nombrar a Pandolfi, pero se niega a aceptar que el premier habría incurrido en infracción constitucional.Desde Piura, Del Castillo manifestó que acudirá "con toda voluntad y con el mejor talante" al Legislativo, y sostuvo que un "error político" no tiene por qué afectar la gobernabilidad. "Si hay gente que cree que esto merece la caída del Gobierno, respeto su punto de vista, pero no me parece lo más serio ni lo más responsable. (.) De haber tenido conciencia de la inhabilitación, bajo ninguna circunstancia lo hubiera nombrado. No me hubiera puesto yo mismo la soga al cuello", subrayó.Se supo también que Del Castillo responderá, una a una, las 40 preguntas del pliego interpelatorio para evitar pasar a esa etapa. El propósito, dijo a Perú.21 una fuente del Ejecutivo, es jaquear el pedido de la oposición. "Si se absuelven todas las interrogantes, se quedan sin piso", indicó.