Para los microempresarios, las propuestas del Gobierno para hacer más flexible el régimen laboral bajo el cual se rige este sector económico son un saludo a la bandera que no resuelve el problema de fondo. De acuerdo con Ángel Neyra, presidente colegiado de la Coordinadora Nacional de Gremio Pyme Perú, la intención de elevar de 10 a 20 el tope de trabajadores para que un negocio sea considerado microempresa o de eliminar el límite de ventas es un paliativo y no queda claro qué quiere hacer el Estado ni a quién va a beneficiar.