No permitió preguntas pero sí hizo importantes anuncios sobre los últimos acuerdos del Gobierno para enfrentar al narcotráfico. El jefe del Estado, Alan García Pérez, aprovechó ayer el Sábado de Gloria para decir a los capos de la mafia del narcotráfico que pongan sus barbas en remojo, porque sus días están contados.Y para probarlo instruyó --desde Palacio de Gobierno-- a las autoridades de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) y a la de los Registros Públicos (Sunarp) para que a partir de mañana colaboren con la Policía Nacional del Perú en la lucha frontal contra las drogas.García Pérez llegó a pedirles a estas dos entidades que dejen de cobrar a la Policía Nacional del Perú (PNP) cuando alguno de sus efectivos requiera la ayuda de estas dos instituciones "en su delicada y abnegada tarea de enfrentarse a los barones de la droga que operan en el Perú".(Edición domingo).