Un mensaje efectista volvió a enviar ayer el presidente Alan García: "Use usted los aviones A37, bombardee y ametralle esos aeropuertos, esas pozas de maceración", le dijo el mandatario al ministro del Interior, Luis Alva Castro. Sus palabras fueron recibidas con un sonoro aplauso por los asistentes al Segundo Foro Interamericano de Seguridad y Convivencia Ciudadana, organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).El bombardeo a los aeropuertos clandestinos ordenado por el mandatario colisiona con una realidad: según datos de Devida, el 80% de la droga sale del Perú a través de las costas, a las que llega por vía terrestre.Además, la orden que dio al ministro del Interior se topa con el hecho de que la Policía Nacional no cuenta con aviones A37, sino que estos son propiedad de la Fuerza Aérea. En todo caso, para cumplir la orden presidencial se hará necesaria una coordinación entre ambos sectores.Pero el mensaje del jefe del Estado incluyó también la declaración de que no aceptará chantajes ni maniobras políticas para luchar contra el narcotráfico.