A pocos parece interesarles, pero -según la mayoría de pronósticos-, dentro de 20 o 25 años, el Perú tendrá una severa disminución en sus reservas de agua. Tan importante será esta baja en los niveles de agua que la situación provocará un efecto que los expertos denominan "estrés hídrico". Es decir, se originará mucha tensión en la población y poco se podría hacer para revertirla. La razón: el calentamiento global, el cual no solo originará cambios climáticos en nuestro país sino escasez de agua. Ahora, esto no es un descubrimiento reciente, pues desde hace varias décadas se preveía la disminución de este recurso en todo el mundo. Investigaciones del año 1997 daban cuenta de lo que estaba ocurriendo en el Perú: en los últimos 35 años hemos perdido entre el 20 y el 22% de nuestra superficie glaciar (el Perú es uno de los países con más glaciares en el planeta y reúne el 70% de los que hay en la región). Tal cantidad de agua perdida podía haber abastecido durante 10 años a Lima.