Desde Manila, en Filipinas, el ex presidente Alejandro Toledo se defendió ayer de la acusación constitucional presentada en su contra por haberse allanado, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el caso de la matanza del penal Castro Castro, que concluyó con un fallo que dispone indemnizar a los familiares de los terroristas muertos. Insistió en que es "culpable", pero de respetar los derechos humanos."Me dan una condecoración por esa acusación (.). No podía ocultar que se produjeron crímenes durante el Gobierno de Fujimori; si lo hubiera hecho, habría sido cómplice", enfatizó a la agencia EFE.