Después de casi una semana, ayer un grupo de alcaldes de Lima y Callao decidió reunirse y expresar, de manera conjunta, su "más enérgico rechazo" a la decisión del presidente Alan García de reducir significativamente sus remuneraciones y las dietas de sus regidores.Fue el alcalde de San Miguel, Salvador Heresi, en representación de los 23 burgomaestres capitalinos y chalacos que se dieron cita ayer en la Municipalidad de La Victoria, el primero en condenar la "intromisión" del mandatario, la que -a su entender- vulnera la autonomía municipal."Expresamos nuestro más enérgico rechazo a la utilización de los gobiernos locales como cortina de humo que el presidente de la República pretende imponerles a todos los peruanos, desviando la atención a problemas de fondo", comentó a la prensa.